Cortinas absorción acústica

Una alternativa al exceso de ruidos que vienen del exterior a una habitación o un espacio o recinto, como pudiera ser una sala de actos, un aula en un colegio de música, el acceso a un cine con aledaños a otras estancias o en un teatro, son las cortinas de absorción acústica. Dentro de las normativas y la nomenclatura de la ingeniería del sonido tenemos que la absorción acústica puede ir desde valores que van entre 0 y 1, siendo de 0 a 0,10 un material no clasificado, entre 0,15 y 0m25 clasificación E, entre 0,30 y 0,55 clasificación D, entre 0,60 y 0.75 clasificación C, entre 0,80 y 0,85 clasificación B y la máxima absorción acústica la podemos encontrar en los valores que van entre 0,90 y 1,00. Los tejidos con un fruncido al doble de su longitud, es decir, en su ancho, absorben más en frecuencias de agudos que van en proporción, o sea, a mayor frecuencia mayor absorción, siendo en frecuencias bajas o graves una absorción muy baja. En Cantábrica de Textiles confeccionamos sus cortinas de aislamiento acústico para ofrecer el confort y el acondicionamiento más adecuado a cuantos requerimientos precisen nuestros clientes, como por ejemplo donde se necesitan cortinas para conservatorios, espacios donde se requieren una modulación especial del sonido. Todas las cortinas antirruidos que confeccionamos son ignífugas M1, conforme a las normativas 13773 UNE y según las normas ISO 16283-1 en cuanto a las mediciones de aislamiento acústico y UNE 3382-2 para tiempos de reverberación.

 

Para poder valorar si unas cortinas insonorizantes presentan cierto grado de absorción acústica se puede utilizar la norma ISO 10534-2:1998 (18). Esta norma permite conocer los valores del coeficiente de absorción en incidencia normal. Si necesita algún tipo de asesoramiento en cuanto al tipo de tejido y dimensiones que precisa para aislar o modular acústicamente un espacio o recinto, en Cantábrica de Textiles podemos elaborarle un estudio preliminar en cuanto a unos valores básicos teniendo en cuenta el volumen de la sala, materiales de que está compuesta o superficie y determinar así un valor básico en cuanto a tiempos de reverberación se refiere. Ya que en determinados usos existen unos coeficientes de estándares.

Uno de los objetivos fundamentales del diseño acústico en cualquier espacio es la de evitar ecos, focalizaciones del sonido y eco flotante. Las posibles soluciones para prevenir o eliminar ecos son las siguientes:

Según los estudios de tiempos de reverberación tenemos que según el lugar se determinan unos coeficientes u otros:

• Salas de audición y grabación: 0,6 S
• Aulas de Primaria: Entre 0,6 y 1 S
• Salas de Conferencias: Entre 0,8 y 1,4 S
• Orquestas de Baile con Equipos de Sonido: Entre 1 y 1,4 S
• Teatros Pequeños: Entre 1 y 1,6 S
• Auditorios en Escuelas: Entre 1,4 y 2,00 S
• Iglesias; Entre 1,8 y 2,8 S
• Catedrales: Superior a 3 S

Para regular el sonido y prevenir defectos en la sonorización debemos colocar un material absorbente como cortinas insonorizantes por delante de las superficies conflictivas, como pueden ser huecos de paso entre habitaciones o ventanas.

En cualquier caso, conviene evitar la utilización de grandes cantidades de absorción, ya que ello podría suponer una disminución excesiva del tiempo de reverberación. Como norma práctica, el porcentaje de superficie tratada para evitar exclusivamente la aparición de estas anomalías no debe ser superior al 10% de la superficie total de la sala.

Dar una forma convexa a las superficies conflictivas o al menos intentar que se le da una curvatura al elemento elegido, ya sean las cortinas acústicas con riel curvo o algunas de nuestras soluciones adicionales como pueden ser paneles sonoros acústicos. Reorientar las superficies conflictivas a fin de redirigir el sonido reflejado hacia otras zonas no problemáticas.