Acondicionamiento Acústico - Cortinas Acústicas Ignífugas

El acondicionamiento acústico trata de mejorar la calidad acústica de los recintos u espacios, incidiendo en el sonido generado y percibido en el mismo.

Está directamente relacionado con la reverberación del recinto y esta, a su vez, con la absorción acústica de este, es expresada mediante la formula de Sabine.

Por otra parte, el acondicionamiento acústico también está muy relacionado con los materiales que forman parte del recinto a estudiar. En Cantábrica de Textiles disponemos de un novedoso sistema a modo de cortinas acústicas que gracias a su alta absorción rebaja considerablemente los ecos que distorsionan el sonido.

Para reducir el eco que es uno de los fenómenos más importantes dentro de las reflexiones acústicas, nuestras cortinas de alta absorción al sonido darán la solución adecuada para que las primeras reflexiones percibidas por el oído humano lleguen adecuadamente. Esto ocurre para los rayos reflejados que tengan una diferencia de tiempo de retorno al punto de origen, con el rayo directo mayor de 50ms, siendo este el tiempo de respuesta medio de audición.

Conociendo la velocidad del sonido podemos traducir este tiempo en la diferencia de caminos necesaria entre el sonido directo y la reflexión para producir esta diferencia de 50ms siendo la misma: 0,05s*340m/s= 17m.

Cuando existe una repetición variada en un breve intervalo de tiempo, de un sonido generado por una fuente sonora, se le llama eco flotante. Suele aparecer cuando se sitúa la fuente entre dos superficies lisas, paralelas y muy reflectantes.

En el acondicionamiento acústico de una biblioteca no se debe superar los 20 Db de presión sonora.

¿Qué clase de cortinas acústicas son entonces las más adecuadas para mejorar los tiempos de reverberación ? Dependiendo de la utilización que se le quieran dar, por ejemplo, para los discursos es conveniente un recinto con un tiempo de reverberación más bien escaso, debido a que las vocales resuenan más y pueden enmascarar a las consonantes que les continúan. Por otro lado, para la música es más aconsejable un tiempo de reverberación más grande, pues así se entrelazan mucho mejor los sonidos y se disimulan los pequeños errores  que pueden ocurrir durante la ejecución. Es por esto que dependiendo del gramaje y el tipo de porosidad de cada tejido acústico, aprovechará mejor un tipo de sala o espacio para adaptar el sonido de una forma o de otra.